RESEÑA HISTÓRICA DE OLÓN
La playa de Olón es una de las más extensas de la costa del Ecuador, con una extensión de cuatro kilómetros. A lo largo de su recorrido encontramos mucha vegetación, con algunos atractivos frente al mar como hermosos hoteles, cabañas restaurantes, acantilados, ríos y manglares; Es considerada por muchos como una playa tranquila y organizada, donde también puede encontrar gastronomía de primera calidad y a muy buen precio y todas las facilidades para el turismo.
Hace más de 200 años los primeros asentamientos en el lugar se dieron en la parte norte del río. Los primeros habitantes del lugar fueron de apellido Gabino, Potes y Pozo. Por la influencia de nuestros antepasados nativos, se hablaba un dialecto extraño único del lugar (un español poco comprensible). Su nombre deriva de las grandes olas que son un atractivo del lugar. Los habitantes moradores al no hablan bien el español no le decían Olón sino "ER BOLÓN".
Una de sus principales actividades era la pesca artesanal, en las riberas del río o en el mar. Mayoritariamente los objetos que esgrimían eran las atarrayas, bajíos, anzuelos, arpones y una vestimenta tradicional que consistía en pantalones cortos y una camiseta adecuada para la actividad.
Las familias se dedicaban también a la agricultura como cosecha de café, plátano, cacao, naranja, mandarina, mamey mata serrano y se recolectaban en abundancia y de gran tamaño para poder realizar los trueques, que era la forma tradicional del comercio.
La vestimenta tradicional de los agricultores consistía en pantalón largo, botas, camisa manga larga y sombreros de paja toquilla y su respectivo machete de vaina. Se ayudaban de mulas, caballos y burros.
Las mujeres de aquel entonces realizaban sus actividades cotidianas como ayudar a sus esposos con la siembra de productos de ciclo corto junto a sus hijos, así mismo se acercaban hacía los ríos para poder lavar su ropa, para lo que usaban jaboncillo (un árbol de la zona) y lo hacían encima de las piedras.
Sus atuendos tradicionales eran vestidos largos con diversos colores sacados de los quintales de harina.
También era ocasionalmente visitado por extranjeros, pero no había lugares adecuados como hoteles u hostales, por lo consiguiente los turistas se hospedan en lugares familiares. Como aún no existía abundancia en restaurantes, ellos comían con las familias locales y tenían la oportunidad de degustar lo típico de nuestra gastronomía, que consistía básicamente de asados, jugos naturales, frutos, verduras y hortalizas de la producción local, antes no teníamos tanto consumo de comida chatarra.
Con el paso del tiempo el turismo se ha desarrollado en toda la provincia, Olón no ha quedado rezagado de este progreso. Por la tranquilidad del lugar, los turistas se fueron acercando más a esta comunidad, al existir toda las facilidades: como hoteles, hostales, restaurantes, escuela de español, clases de surf. Y se da el intercambio cultural con las clases voluntarias de ingles que los extranjeros ofrecen en el centro intercultural.
En la zona sur, gente acomodada de la ciudad que se enamoró de sus encantos, tienen casas en la playa. Inclusive nuestra comunidad se ha convertido en uno de los lugares preferidos para extranjeros que deciden vivir en el Ecuador, después de su jubilación y hoy es cotidiano encontrará con gente de todo el mundo deambulando por las calles.